Regulaciones de la UE sobre deforestación y el rumbo del algodón Argentino
La UE aprobó desde el 31 de mayo de 2023 la regulación #2023/1115 de “Comercialización en el mercado de la Unión Europea de determinadas materias primas y productos asociados a la deforestación y la degradación forestal” (EUDR), y tiene por objetivo evitar que productos en el mercado europeo, ya sean importados, comercializados o para exportación, provengan de territorios deforestados o hayan incurrido en violaciones a los derechos humanos a partir del año 2021. Además, los productos deben adecuarse a la legislación del país donde se producen y contar con una declaración de debida diligencia.
Para Argentina, de entre estos productos se destacan los que derivan del ganado bovino, soja, algodón, etc. y algunos de sus productos derivados entre otros.
Esta normativa implica que debe confirmarse que los productos que ingresan al mercado europeo e incluidos en la norma están libres de deforestación al 31/12/2020. Es decir, que la transformación de un lote de bosque a lote de producción no debe darse pasada esta fecha. Todo lote que haya sido o sea deforestado (legal o ilegalmente) del 2021 en adelante no podrá ser utilizado para agricultura o ganadería en el caso que la materia prima o sus productos tengan por destino a la Unión Europea.
Otro requisito para el productor, es implementar Sistemas de Debida Diligencia (SDD) con el cual generar documentación sobre el origen y legalidad del producto incluyendo: georreferenciación de los lotes, datos de los proveedores y de los compradores, trazabilidad completa, etc.
La Comisión Europea clasificará a los países de origen como de riesgo bajo, estándar o alto. La clasificación se hará acorde, como criterios, a la tasa de deforestación o degradación de bosques, la tasa de expansión de la tierra agrícola y la tendencia de producción de materias primas y productos relevantes.
El escenario en Argentina
Las exportaciones combinadas convierten a la UE en el principal comprador del primer producto de exportación de la Argentina. Si bien las exportaciones Argentinas de algodón se concentran en Vietnam, Pakistán y Turquía, otro motivo para seguir de cerca a la agenda medioambiental, es que otros países como el Reino Unido y Estados Unidos ya cuentan con normativas aprobadas en esta línea. China, Brasil, Indonesia y Malasia se encuentran actualmente trabajando en este sentido.
Como conclusión, el mundo ha marcado un rumbo claro y más temprano que tarde será una realidad. Argentina podría ampliar programas como El Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN), la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias (Red BPA), distintos emprendimientos de sostenibilidad, tal como la Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino (ViSeC), el protocolo de Algodón Responsable Argentino (ARA) y otros, comenzando por impulsar a nuestros productores a trabajar emulando las características requeridas para facilitar la adecuación a estas nuevas normativas.
En cuanto a algodón, la Argentina tiene hoy la oportunidad de ser reconocida internacionalmente por su esfuerzo en asegurar el desarrollo sostenible, ampliando sus posibilidades de mercado y logrando un diferencial en el precio al cumplir estas normativas sumado al respaldo del análisis de calidad de fibra mediante su laboratorio certificado por ICA Bremen.
Citas: *EUR-Lex, *BCR, *FAO, *ICAC.
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