La ciencia y el arte de defoliar el cultivo de algodón

¿Por qué debemos defoliar?

 Una vez que el cultivo se encuentra maduro, eliminar todas sus hojas facilita la cosecha mecánica. La defoliación causa una caída de hojas más temprana de lo normal y se reduce el “trash” (contaminantes) que se lleva a las desmotadoras. Sin aplicaciones químicas, el algodón hace caer sus hojas como parte natural de proceso de senescencia (envejecimiento). Durante la etapa de crecimiento, puede darse una caída ocasional de las hojas en respuesta a diferentes estreses, tales como el hídrico, desbalances nutricionales, por enfermedades, entre otros. El algodón al ser de crecimiento indeterminado, forma hojas nuevas a medida que crece. En consecuencia, incluso después de “cutout” (fin de floración efectiva), cuando la mayoría de las cápsulas están abiertas, hay suficientes hojas verdes para interferir con la cosecha mecánica, de ahí la necesidad de defoliar.

¿Cuándo es el mejor momento para defoliar?

 Las plantas de algodón se defolian más fácilmente cuando las hojas están envejeciendo y una carga uniforme de cápsulas ha ralentizado naturalmente el crecimiento vegetativo, una etapa de desarrollo conocida como “cutout” o fin de floración efectiva. Cuando los nudos de primera posición sobre la flor blanca son cinco o menos, el cultivo se va acercando a “cutout”.

 Puede ser difícil determinar el momento óptimo de terminación para lograr un cultivo limpio y sin hojas. El potencial de perdida de rendimiento y calidad de fibra en las capsulas más antiguas inducidas por condiciones climáticas debe compensarse con cualquier ganancia de fibra adicional que se puede acumular en las capsulas superiores (más jóvenes).

 Distinguir qué cápsulas verdes potencialmente se pueden cosechar es una habilidad importante que se necesita para usar las técnicas que se detallaran más adelante. Las cápsulas maduras cosechables son las que presentan las siguientes características:

* son difíciles de presionar entre el pulgar y el índice

* son difíciles de cortar con un cuchillo afilado

* tienen fibras que se «sueltan» cuando las cápsulas se cortan con un cuchillo afilado

* tienen semillas con capas que son de color amarillo oscuro a bronceado

* tienen semillas que llenan completamente la cavidad sin material gelatinoso presente.

¿Cuáles son las técnicas utilizadas para saber cuándo es el mejor momento de defoliación?

 Varias técnicas útiles ayudan a determinar cuándo es mejor aplicar un defoliante y aun así conservar el máximo rendimiento y calidad. Estos incluyen el porcentaje de cápsula abierta, la técnica del cuchillo afilado y el número de nudos sobre cápsula resquebrajada o agrietadas.

Porcentaje de cápsulas abiertas:

 El porcentaje de cápsulas abiertas, una técnica antigua, requiere que se apliquen defoliantes cuando del 60 al 75% de las cápsulas estén abiertas y de desecantes cuando el 80% o más estén abiertas y las cápsulas verdes se quiebren al apretarlas. Para calcular el porcentaje de cápsulas abiertas, se debe contar el número de cápsulas abiertas y el total de cápsulas cosechables por planta en 1 metro lineal en cuatro zonas seleccionadas al azar del campo. Luego se divide el número de cápsulas abiertas por el número total de cápsulas maduras cosechables y se multiplica por 100. ¡Es muy importante distinguir qué cápsulas verdes se pueden potencialmente cosechar!

Técnica del cuchillo afilado:

 Cortar cápsulas verdes con un cuchillo afilado es una buena forma de evaluar la madurez. Se debe observar las semillas en cortes transversales de cápsulas para detectar signos de inmadurez. El líquido gelatinoso que rodea una semilla, el agua brillante en la cápsula, los cotiledones blancos (en lugar de amarillo verdoso) y la capa blanca de la semilla (en lugar de marrón) son signos de inmadurez (Figura 1). Para entrenar y comprender estos conceptos, se puede sacar cinco o más cápsulas de primera posición colocadas sobre una cápsula agrietada de una planta. Al cortar las capsulas, las ubicadas uno y dos nudos por encima de la cápsula agrietada estarán completamente maduras. La cápsula que se encuentra tres nudos por encima de la cápsula agrietada estará madura cuando comience a hacer efecto el defoliante. Una cápsula cuatro nudos arriba será menos madura, y así sucesivamente hasta el tallo principal.

Técnica de los nudos por encima de cápsulas agrietadas (“NECA”):

 Esta técnica permite a los productores determinar cuándo es seguro tratar sus campos con defoliantes y aun así alcanzar del 98 al 100% del potencial de rendimiento. La defoliación de los cultivos de algodón con “NECA” menor o igual a cuatro da como resultado una pérdida total de rendimiento inferior al 1%. La defoliación en esta etapa del desarrollo de la planta no reduce la calidad de la fibra. Sin embargo, la defoliación con un “NECA” mayor de cuatro introduce fibras inmaduras de cápsulas más jóvenes.

Para usar la técnica “NECA”, se debe examinar 20 plantas representativas del lote evitando los extremos (plantas muy grandes o muy pequeñas). Seguidamente se toma cinco plantas por cada cuatro sitios seleccionados al azar en el campo. En cada planta, se ubica la cápsula agrietada en la primera posición más alta, esa rama fructífera en la que se encuentra la cápsula se considera como «0», luego se cuenta el número de nudos hasta la rama fructífera que tiene la cápsula verde más alta que se puede cosechar. En la figura 2 se muestra algunos escenarios que se podrían presentar en el cultivo de algodón. En la figura 2 (A) se muestra una planta con “NECA” igual a 5. Aunque tanto el porcentaje de cápsulas abiertas como el “NECA” son útiles para programar las aplicaciones de defoliantes, el “NECA” suele ser más informativo sobre cultivos con fructificación uniforme. Por ejemplo, la planta de la figura 2 (B) representa un cultivo con estructuras reproductivas en la parte superior e inferior. Este patrón probablemente resultó de una variedad más indeterminada que se vio afectada por una sequía a mitad de su ciclo o un ataque de insectos. Aunque el cultivo tiene un 60% de cápsulas abiertas, el “NECA” es igual a seis, lo que significa que es demasiado pronto para aplicar defoliantes. La defoliación de esta planta ahora reduciría tanto el rendimiento como el micronaire como resultado de la introducción de fibras inmaduras de las cápsulas superiores.

Una variedad de ciclo corto o un cultivo que tuvo un corte prematuro puede producir un hábito de fructificación más estricto (Figura 8 C). Este esquema representa un campo al 44% de cápsulas abiertas, por lo general podríamos indicar que es demasiado pronto para defoliar. Sin embargo, el “NECA” es igual a tres, lo que indica que es aconsejable defoliar el cultivo. Esperar hasta que este campo alcance del 60 al 75% de cápsulas abiertas probablemente reduciría tanto el rendimiento como la calidad de la fibra como resultado de la intemperie de las cápsulas abiertas inferiores. Situaciones similares podrían experimentarse en esquemas de surco estrecho.

En muchos casos, puede ser aconsejable y necesario utilizar las tres técnicas para tomar la decisión correcta, especialmente en cultivos con patrones de fructificación «anormales» debido a la sequía, daños por insectos u otros factores.

¿Qué aspectos debemos tener en cuenta y cuáles son las mejores condiciones para aplicar los defoliantes?

Las aplicaciones de defoliantes son más efectivas al final de la tarde o temprano en la mañana, cuando la humedad es alta y los vientos menos intensos. Las temperaturas nocturnas de 15 °C o más facilitan la actividad. La respuesta de la planta a los defoliantes es impulsada por el calor: cuanto menor es la temperatura, menor es la actividad de los defoliantes en la planta. Generalmente, si las condiciones climáticas son favorables para el cultivo del algodón, son buenas para la actividad de los defoliantes.

La cantidad y el defoliante específico a utilizar están determinadas por la condición del cultivo, la programación de cosecha y los factores climáticos. Mientras que la mayoría de los defoliantes funcionan bien en condiciones ideales cuando se aplican solos a las dosis recomendadas, las mezclas de tanque de dos defoliantes aplicadas a la mitad de la dosis estándar a menudo cubren más necesidades que un solo producto (por ejemplo, proporcionan una combinación de buena defoliación y cierta supresión del rebrote).

Los defoliantes de tipo hormonal incluyen Dropp y Ethephon. El etefón, una vez absorbido por el tejido foliar, se convierte en etileno. Dropp actúa como una hormona y estimula la producción de etileno, a través del aumento de síntesis de citokininas. Ambos defoliantes provocan la caída de las hojas sin dañar la hoja, una ventaja para evitar que se peguen las hojas secas.

¿Cómo manejamos al cultivo para tener una cosecha limpia?

Una sincronización oportuna de la defoliación con las capacidades de cosecha asegura la más alta calidad de cultivo y rendimientos. Variaciones en fechas de siembra y variedades de diferentes ciclos pueden ayudar a distribuir las actividades de defoliación y cosecha en una ventana de tiempo más amplia. Sin embargo, incluso los planes mejor diseñados están sujetos a las condiciones ambientales. Algunos eventos a lo largo de la etapa de crecimiento del cultivo afectan el desempeño de los defoliantes y/o abridores.

Una sequía durante el ciclo de desarrollo de un cultivo, muy frecuente en muchas regiones de secano, dificulta la defoliación. Las plantas estresadas por la sequía producen una cutícula cerosa más gruesa en la superficie de sus hojas. Las cutículas más gruesas son más difíciles de penetrar por los defoliantes. La adición de tensioactivos a base de aceite a la mezcla de pulverización mejorará la eficacia de algunos defoliantes en estas circunstancias.

Idealmente, el cultivo debe estar con poco nitrógeno disponible y agua en el momento de la defoliación. Demasiado de cualquiera de los dos hace que los cultivos sean más difíciles de defoliar y puede provocar que vuelva a crecer antes de la cosecha. El rebrote en la planta durante la cosecha puede manchar la fibra, lo que reduce calidad y genera descuentos.

Defoliar el cultivo antes de que madure puede causar problemas. La fuente de alimento para las cápsulas en desarrollo se elimina cuando las hojas caen. El tamaño de la cápsula más pequeño y la fibra y la semilla poco desarrolladas podrían ser las consecuencias. El efecto más dañino de la defoliación prematura implica el uso de abridores de cápsulas. Por lo general, los abridores se mezclan en tanque con los defoliantes para facilitar una cosecha de una sola vez. La aplicación de abridores de cápsulas demasiado pronto puede reducir los rendimientos y posiblemente abrir las cápsulas prematuramente y causar más fibra con bajo micronaire.

¿Qué alternativas existen si no se cuenta con defoliantes?

Otra alternativa que pueden manejar los productores es la utilización de herbicidas de tipo desecantes. La desecación es el secado de los tejidos vegetales producidos por herbicidas desecantes. El proceso se produce por la disrupción de las membranas celulares y la rápida pérdida de humedad que produce el secado de las hojas. La selección de productos y las tasas de aplicación deben ajustarse para que coincidan con las condiciones ambientales a medida que cambian durante la campaña de cosecha para reducir la problemática de pegado o desecación extrema de las hojas.

En este caso no se genera capa de absición y la acción quemante es mucho más rápida que el mecanismo que se produce cuando se utilizan los defoliantes.

* deben aplicarse cuando las cápsulas presentes en la planta estén con un mínimo de 80 % de apertura. El efecto quemante es por contacto, por lo que el volumen de aplicación debe ser alto, especialmente en cultivos con hojas densas.

* tienen efectos sobre hojas jóvenes

* no es aconsejable utilizar altas dosis, debido a que se puede producir un secado repentino de la hoja y la misma queda adherida al tallo y aumenta la “pimienta” en la cosecha.

* en cultivos muy densos se recomienda dividir la aplicación.

* se pueden utilizar junto con defoliantes.

* no inhiben los rebrotes.

* son varios los principios activos que se pueden utilizar.

Este artículo fue adaptado de PHYSIOLOGY TODAY – Achieving a Clean Finish

Autores- Anne F. Wrona, J.C. Banks, Kater Hake, Ken Lege, Mike Patterson, Bruce Roberts, Charles E. Snipes and James Supak.

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Pablo Dileo

Ingeniero Agrónomo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste. Becario doctoral en el Área de Producción Vegetal del INTA Reconquista con especial interés en el mejoramiento genético del algodón. La tesis doctoral está relacionada con la caracterización morfológica, fisiológica y molecular de accesiones de algodón y la identificación de QTL de importancia agronómica

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